Podemos aceptar la realidad y adaptarnos a ella: William Soo
Cuando las cosas no salen como queremos, culpamos a los demás.
La vida es como una baraja de cartas. Ni justo ni injusto. Simplemente es. Me tomó mucho dolor y tiempo darme cuenta de eso.
‘¿Por qué estoy tan perdido?’
‘¿Por qué estoy tan solo?’
‘¿Por qué me está pasando esto?’
Me hice estas preguntas todos los días. yo era una victima O al menos eso es lo que sentí.
Con el tiempo, me di cuenta de que mis padres hicieron todo lo posible para criarme en un entorno en el que consideraran seguro y fuera de la pobreza. Algo que no tenían al crecer. Pensé que tal vez no me amaban, no se preocupaban por mí, solo me veían como una carga, un accidente. Sufrí por lo que esperaba no por lo que hicieron o dejaron de hacer. Aprendí esa lección.

Podemos aceptar la realidad y adaptarnos a ella. O podemos vivir en la negación. Lo que pasa, pasa. No te pasa a ti. Sucede por ti. Esa es la diferencia entre tener la responsabilidad de nuestras vidas o tener lástima de nosotros mismos.
La responsabilidad te permite dejar de culpar a los demás cada vez que algo no sale como quieres. Siempre comienza con nosotros mismos, como individuos. No tenemos control de lo que hacen otras personas, solo de ti mismo y de cómo reaccionas y respondes al mundo que te rodea. Tú y únicamente tú, eres responsable de la vida que estás viviendo. Nadie viene a salvarte.
Gracias a la vida: Chema Martínez Colin
Cuando finalmente aprendes a dejar de culpar a los demás por las circunstancias de las que eres responsable y a sentir lástima por ti mismo, aprendes a vivir en soluciones. El tiempo que desperdicias culpando a otros por tus problemas, es tiempo y energía que podrías y deberías haber invertido enfrentando tus demonios internos.
Hay una enorme cantidad de poder en hacerse cargo de nuestros problemas. Porque es solo poseyéndolos, que podemos comenzar a disolverlos. Ser víctima es un rol pasivo. También es una elección. Independientemente de las cartas que nos hayan tocado, no podemos cambiarlas. Pero podemos cambiar la forma en que jugamos el juego. La única persona que puede decidir no jugar esa carta eres tú.

Texto Original: https://www.instagram.com/p/CZbRCEBjosX/